Por Efraín Bucler
Día 205 – Lunes 5 de octubre
Llego al trabajo y enseguida salimos para el hospital Penna. Estamos con el Viejo en la reparación del tablero de una máquina de electrocardiograma. Aunque no me dice nada me doy cuenta de su preocupación. Me hace una seña con el dedo índice hacia la puerta de la sala donde estamos. No entiendo lo que me quiere decir y me habla en voz baja: “al lado hay una Sala de Covid y no nos avisaron nada… ¡mirá que imprudentes que son!”
Le digo que tenemos todos los elementos de bioseguridad y entonces no hay riesgo. Y me contesta que no, que nuestras antiparras no bloquean el spray. No entiendo lo que sigue diciendo, así que aprovechamos que falta un repuesto para salir y charlar un poco. Estamos regalados, dice el viejo. Y le digo que sí. Y que cuando entremos voy a poner la radio para distender un poco la situación.
Escucho: “Transmission” de New Order.
Día 206 – Martes 6 de octubre
Estoy en casa, esperando que la fiebre y el malestar lleguen. Tenía razón el Viejo Jáuregui, es muy probable que nos terminemos contagiando. Según los protocolos, en dos días los síntomas tienen que aparecer. Tal vez sea lo mejor para poder tener unos meses de inmunidad en medio de tantos protocolos y medidas de bioseguridad.
Por ahora me pienso quedar en casa.
Escucho: “No surprises” de Radiohead.
Día 207 – Miércoles 7 de octubre
Otro día de tranquilidad en casa. Los pájaros cantan desde temprano, celebrando ese sol que empieza a calentar un poco más. Un cliente de Colegiales me manda un mensaje porque tiene unas cámaras térmicas para vacunas que están fallando pero le contesto que estoy esperando unos días por sospecha de contagio.
Y me dice que ya tuvieron él y sus cuatro empleados, y que si me siento con ánimo que vaya en cuanto pueda porque está alquilando un freezer en una heladería. Pero le contesto que mejor no. Unos días de espera y todo estará mejor.
Escucho: “In between days” de The Cure.
Día 208 – Jueves 8 de octubre
Viajo por la autopista con música y sol asomando a mi derecha. No tengo ningún síntoma luego de estar en el hospital Penna. Tampoco el Viejo tuvo fiebre ni nada de eso. Todo sigue igual. “Ni bien ni mal, igual”, me escribe cuando le pregunto por las dudas tenga que aislarme también yo.
“Zafamos otra vez. Somos dos tipos con suerte yendo de un lado al otro de una ciudad todavía contagiada”, le escribo y me continúo “como la canción, sí.” Y sigo mi camino.
Escucho: “Luky man” de The Verve.
Día 209 – Viernes 9 de octubre
Salgo un poco apurado y sin tomar ni café porque otra vez me quedé dormido. Voy a tener que cambiar las alarmas del celular, ya mis oídos no escuchan o no les prestan atención. Pienso en el tiempo que llevamos así, madrugando y yendo a trabajar en plena pandemia. Si bien ahora no se nota mucho, fue duro andar solo por las calles cuando un virus parecía devorar todo y yo, nosotros, trabajando como si nada.
Cambio la onda de mis pensamientos porque corro el peligro de bajar de la autopista y pegar la vuelta a casa. El sol alumbra por el costado y con la ventanilla baja entra un viento fresco que renueva el aire y de alguna manera intento cambiar las prioridades pero no puedo. Como los gobiernos y los medios masivos, que empiezan a dar vuelta la hoja y tratan de salir de la cuarentena y de pronto los quince mil contagios de ayer nos dejan en shock.
Escucho: “So fast, so numb” de REM.
Día 210 – Sábado 10 de octubre
Trabajamos desde temprano para renovar el patio de casa. Nos apegamos a cumplir con el “master plan” trazado la semana pasada y las perras tienen cucha nueva. También hay plantines de verduras que esperan por suelo firme. Todo en una relativa armonía. Mientras, esperamos con la radio de fondo que los aspectos prácticos de los anuncios sean “por el lado positivo, por las aperturas”, como prometió el gobernador.
Hacia el mediodía ya estamos en clima de fin de semana. Va quedando atrás el frío del invierno que fue más que otros años. La primavera, por fin, se impone con sus noches frescas, lluvias y alergias. Esto, aunque parezca mentira, es una buena noticia.
Escucho: “In bloom” de Nirvana.
Día 211 – Domingo 11 de octubre
Es domingo y disfrutamos de una buena comida y sobremesa en el patio hasta la tarde, cuando una brisa fresca nos corre hacia adentro de la casa.
Alguna serie o película para terminar el día sin preocupaciones. Descanso reparador que sirve para afrontar otra semana por delante de pandemia, desobediencia, curva ascendente de contagios y ganas de que termine todo esto de una vez.
Escucho: “Strength to endure” de The Ramones.